jueves, 23 de enero de 2014

Filosofía y poesía, María Zambrano.

«[...] hoy poesía y pensamiento se nos aparecen como dos formas insuficientes; y se nos antojan dos mitades del hombre: el filósofo y el poeta. No se encuentra el hombre entero en la filosofía; no se encuentra la totalidad de lo humano en la poesía. En la poesía encontramos directamente al hombre concreto, individual. En la filosofía al hombre en su historia universal, en su querer ser. La poesía es encuentro, don, hallazgo por gracia. La filosofía busca, requerimiento guiado por método.»
De que forma tan sencilla en estas palabras de María Zambrano (Filosofía y poesía, p.15, FCE 2005) encuentro enunciado lo más valioso en pos de lo cual dirigía su pensamiento: el hombre entero, la totalidad de lo humano. Pero además, también descubro en ellas los lugares valiosos en los que realizó esa búsqueda: filosofía y poesía. De palabras como estas, y otras tantas como ellas, aprendí  que el pensamiento se ha de dirigir hacia aquello que más le vale, hacia lo digno de ser pensado.
Por otra parte, cabría preguntar qué debemos entender por «el hombre entero». Personalmente, respondería que no una idea determinada, sino algo sabido ausente, algo por encontrar. Esas palabras expresan algo sabido por la persona que las enunció, una ausencia sentida y sabida en lo ya encontrado. Tanto la figura del  pensador como la del poeta le mostraban un ser incompleto, carente de algo; en ellos encontraba algo ausente, algo que movía a seguir con la búsqueda, algo que no cesaba de inquietar: algo valioso sabido ausente. A esto lo denomino yo un saber de valores y a María Zambrano la considero una pensadora que guió su pensamiento para alcanzar a expresar todo lo valioso que mueve al ser humano, todo lo valioso que daba razón de sus propios movimientos como ser humano.

2 comentarios:

  1. Interesante reflexión. Sí tuvieras que recomendar un libro de María Zambrano para alguien novato en la lectura de textos filosóficos, pero que ayudase a acercarse a la comprensión de su pensamiento, cuál recomendarías?

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  2. Con independencia de que su obra más conocidas es Claros del bosque, yo recomendaría Filosofía y poesía, libro escrito en 1939, en el exilio, de escasa extensión y fácil de leer, pero en el que María Zambrano ya trata como un desgarro o escisión dolorosa la separación entre la poesía y la filosofía. Además en esta obra María enseña o muestra que el pensador o pensadora ha de dirigirse allí donde encuentre el pensamiento del hombre, de cualquier hombre, con independencia del discurso que lo exprese, ya sea poético o filosófico.

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